I've been having a blast since yesterday talking with my mafia of friends about the walk of shame. Or as we like to call it, the stride of pride, typical of your 20s. Yeah, you know it, don't pretend like you don't. The "journey" home at the crack of dawn after spending a night out partying. Yes, that's the one. Runny mascara, heels in hand, a shirt worn as a dress that now everyone stares at. Daylight is your enemy, for a brief moment you feel like a vampire. It's tattooed on your forehead in big, bold letters: "I didn't make it home last night". You wish you had some sunnies and a cap, or something else to disguise you, and you look around to avoid anyone you know. Because, let's face it, Murphy's a bitch and you're likely to run into someone, preferably an ex. Finally, a cab - if you happen to have cab fare. And there, the final judgment. The cabbie (who, as fate has it, will be an old guy) looks at you and he needs no words. You can sense it: "I know what you did, girly". And... scene!
Me lo he estado pasando genial desde ayer con mi mafia de amigas hablando de "la caminata de la vergüenza". O como a algunas nos gusta llamarle: "la ruta del orgullo", famosa en la veintena. Ya saben a lo que me refiero, sin tapujos. Ese trayecto de vuelta a casa en la madrugada después de una noche de fiesta. Sí, ese mismo. Tacones en mano, maquillaje corrido, estirando hacia abajo esa blusa que decidiste usar como vestido la noche anterior y que hoy nadie deja de mirar mientras andas por la calle. La luz del día es tu enemiga y por un momento te sientes como un vampiro. Fotofobia. Lo llevas tatuado en la frente: "No he llegado a casa". Quisieras unas gafas de sol, gorra o cualquier cosa que te esconda, mientras miras con paranoia a la gente por si hay alguien conocido. Porque así es Murphy de cabrón y seguro que te toparás con alguien, que si el destino cósmico lo quiere, será un ex. Hasta que por fin ¡un taxi!... suponiendo que te has acordado de llevar dinero. Y allí te espera el último obstáculo: el juicio final. El taxista (que siempre será un señor mayor) te mira y no necesita palabras. Puedes intuir su pensamiento. "Ya sé lo que hiciste, niña". Tierra, trágame por favor.
Pictures: Raquel Expósito
Shorts: Mango
Top: Oysho
Bag: Poète
Shoes: Zara
Sunnies: Westward Leaning