Lately I realize how I'm getting more and more into my comfort zone when I dress. I am no longer as willing to sacrifice everything for a fashion statement. Actually, I never was, except when it came to heels. I wore heels almost every day to college. Well, more like every day for everything. Lots of benefits: It was less challenging considering back in my country I hardly ever walked anywhere. Also, I've always wanted to be taller, though I'm not exactly short... but that's another story for another day. Finally, I have flat feet so heels give me balance. It was only when I moved to Madrid that I realized how heels are really a sacrifice to the vanity gods: I would walk to school, about seven blocks uphill, carrying my laptop and books. I didn't care. My back, however, did. I am paying the consequences today. Now, as you know, I'm addicted to booties and huge scarves. God help me in ten years.
Últimamente me doy cuenta de que cada día estoy más metida en mi zona de confort al vestir. Ya no estoy tan dispuesta a hacer sacrificios en nombre de la moda. De hecho, nunca lo estuve, excepto en el caso de los tacones. Los usaba casi todos los días cuando iba a la universidad. Bueno, más bien para todo. Era todo beneficio, ya que al tener los pies planos los tacones me dan equilibrio, además de hacerme más alta, una frustración personal que otro día contaré. Por último, en mi país apenas se caminaba a ningún lado. Nunca había gastado la tapa de un zapato en mi vida. De hecho, la primera vez que me pasó, no tenía ni idea del ruido que hacía el metal y no me enteraba, hasta llamé a mi madre confusa (así de torpe puedo ser). El tema es que al mudarme a Madrid fue cuando me di cuenta de que los tacones son un sacrificio a los dioses de la vanidad. Caminaba siete cuadras hasta clases, cuesta arriba, cargando mi portátil turquesa y libros (muchos kilos)... en tacones, por supuesto. A mi no me importaba. A mi espalda, sin embargo, sí. Sigo pagando las consecuencias hoy en día en contracturas y dolores. Es por esto que, como saben, soy adicta a los botines - y grandes pañuelos - a la hora de vestir. No quiero ni pensar lo que será en diez años.
Coat: Kimchi Blue /Urban Outfitters (Similar
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Booties, scarf: Zara
Jumper: Cos
Bag: Poete